El Viaje

Improvisar


Siempre he creido que los viajes, por muy pequeños que sean, tienen algo especial, como si cambiara tu vida, simplemente por moverte un poco. Este viaje algo cambió en mi...

Era un día Jueves de Enero, estaba almorzando con mi viejo en su casa, mi vieja estaba de viaje con mis hermanos pequeños, pero realmente no nos importaba mucho (a mi viejo y a mi).
Se habían separado hace como un año, y mi madre pasaba viajando entre La Serena y Concepción. Nunca entendí muy bien por qué vivimos en Serena si mis viejos, mis hermanos y yo nacimos en Conce.
La hueá es que mi viejo nunca ha confiado mucho en mi como para dejarme solo en la casa, y él tenía que viajar en un par de días a Santiasco, y al no estar mi vieja, no tenía donde quedarme.
Esa tarde tuvimos la mejor idea del mundo: que me vaya a Conce donde mi vieja y el se iría a Santiasco solo y tranquilo....
¿Quien iba a pensar que ese viaje me haría pensar tanto?....

Olvidé lo que es olvidar!

Desperté ese día con una extraña sensación, estaba en la casa de un amigo, no había querido llegar a mi casa esa noche, ya que teniamos planeado seguir "bacilando" después de la fiesta a la que habíamos ido, recuerdo que tomé mucho vodka con jugo (algo casi nuevo para mí). La hueá es que ese día desperté y no quise comer nada hasta el almuerzo, tenía el presentimiento de que iba a pasar algo pero no estaba seguro de qué era. Salí de esa casa con otros amigos que también se habían quedado esa noche, el sol quemaba mis ojos que no habían descansado suficiente, mi casa no estaba muy lejos asi que decidí irme caminando para despejarme un poco, en el camino pensaba en cosas que habían ocurrido años atrás; recordaba una vez que corrí tanto que sentía que el corazón se me salía por la garganta, sólo para llegar temprano y poder juntarme con alguien que apenas recuerdo; también recordé muchas idas a la playa con un grupo de amigos, de los cuales no recuerdo sus rostros; en fin, recordaba muchas cosas que realmente no tienen demasiada importancia ahora.

Llegué a mi casa y me metí en la ducha, creo que estuve demasiado rato ahí, pensando en cosas, o mas bien personas que ya no están conmigo, que se fueron o que yo simplemente dejé ahí, en el camino como si no me importara, y creo que a ellos tampoco les importó. Saliendo de la ducha entro a mi pieza y pongo música, algo suave como para poder vestirme tranquilo, pero mi cabeza estaba en otra parte, en donde?, no lo sabía muy bien en ese momento.

Después de todo el hueveo de caminar, ducharme vestirme, almorzé, no era tan temprano como imaginaba, en el momento en que estaba tragando un pedazo de carne con arroz, suena mi celular, corro hacia mi pieza para contestarlo y cuando contesto oigo una voz que creí que había olvidado...y ahí entendí...nada es para siempre, ni siquiera el olvido...

Llueve con sol!

-Alguna idea?-

-No, ninguna-

-Qué mal!-


Incoherente!